Cuando acudimos a un comercio a comprar algo que nos apetece o necesitamos, agradecemos, al menos yo, que los objetos estén marcado con el precio que tienen. Es algo que, aunque parezca obvio, todavía no está implantado del todo. Resulta raro que en una sociedad tan avanzada en tecnología, todavía algunos no utilicen estos sistemas tan básicos. En los tiempos que corren, donde la compra por parte de los consumidores es bastante escasa y los vendedores tienen que inventar nuevas técnicas para vender su producto, es importante no dejar escapar esos pequeños detalles que pueden suponer no vender el producto por distintas razones. Una de las razones puede ser que el precio no esté marcado. Es un gesto sencillo, barato y fácil de hacer, pero algo tan elemental como es marcar el precio de cada producto en alguna esquina del envoltorio, a veces se nos olvida o no le damos la suficiente importancia, y en realidad la tiene y mucho.
Cuando el precio no está marcado
Pueden existir reacciones de todo tipo cuando el precio del producto que queremos comprar no tiene el precio marcado. Una de ellas puede ser que sea un producto básico que a pesar de no conocer su coste, el cliente lo compre de todas maneras. Puede que, en algún momento de la visita al establecimiento, al cliente le haya entrado por los ojos algún producto que no necesita, pero que se le ha encaprichado. En este caso, si el precio no está marcado, puede que se lo piense dos veces en preguntar su precio o simplemente, se lo quite de la cabeza porque no es algo que realmente necesita. Otra de las reacciones habituales es que, el comprador desconfíe del precio del producto. Puede llegar a pensar incluso que el precio es suficientemente alto como para que no lo enseñen con claridad. Entonces, el cliente no comprará el producto,simplemente por tener esa sensación, aunque no se ajuste a la realidad.
Lo que nos ofrece el mercado
Existen muchas opciones en el mundo de las etiquetadoras para tiendas, pero usarlas adecuadamente será nuestro trabajo diario. No tener ningún producto sin etiqueta del precio será una de las labores más importantes que debemos cuando llegan nuevos productos a la tienda. Además también deberemos revisar aquellos productos que ya tenemos en la exposición, por si a alguno se le ha despegado el precio o simplemente se nos ha olvidado marcarlo. Es una tarea sencilla y automática, si se coge la costumbre cabe la posibilidad de que tengamos buenos resultados.
Etiquetadoras de una línea
Las etiquetadoras de una línea, suelen tener reducidas dimensiones y se puede marcar el precio con 8 dígitos. Suelen tener habitualmente sistemas muy fáciles de usar y sobre todo cómodos para que la tarea sea más rápida. Suelen ser en ocasiones lo suficientemente económicas como para no prescindir de sus ventajas. Además, en muchas ocasiones no es importante el gasto que se hace, sino como éste gasto puede repercutir en la buena marchade tu negocio. Por eso es importante medir bien más que el gasto del momento, la rentabilidad que nos puede ofrecer en un corto plazo, si la inversión es pequeña; o en un medio o largo plazo, si la inversión es grande.
Etiquetadoras de dos líneas
La única diferencia entre las etiquetadoras de una línea con la de dos líneas, es que esta última nos da la posibilidad de imprimir en dos líneas distintas con 8, 10 o 12 dígitos. Por ejemplo este tipo de etiquetadoras nos puede venir bien para imprimir el número de lote y la fecha de caducidad del producto del fabricante. En este último caso, la etiqueta no es algo meramente recomendable, en este caso, la etiqueta de número de lote, caducidad o fecha de fabricación son obligatoriosen muchos productos. Si somos distribuidores, esta etiqueta vendrá directamente de fábrica. Si somos nosotros los productores y distribuidores, nosotros mismos nos encargaremos de su etiquetación.
Tipos de etiquetadoras
Existen en el mercado muchos tipos de etiquetadoras, a parte de las ya mencionadas. Cada producto, necesita un tipo de etiqueta distinta, por ello, es importante tener la que esté más adaptada a nuestro producto. Las etiquetadoras de escritorio son aquellas que se usan para todo tipo de impresiones, son a su vez, las más económicas. Las comerciales, se suelen utilizar para aquellas etiquetas que se imprimen en mayor cantidad porque soportan rollos grandes de hasta 12 mm. Las etiquetadoras industriales son muy útiles cuando se necesitan gran cantidad de etiquetas y pegatinas de manera continuada. Existen también etiquetadoras más específicas. Por ejemplo, aquellas que se utilizan para etiquetar cd´s o dvd´s. Estas máquinas basan su proceso en la tecnología de la temperatura alimentándose de la tinta. El fácil manejo y la comodidad es imprescindible en una etiquetadora. Por ello, existen herramientas portátiles que pueden facilitarnos el trabajo. Las no industriales, se utilizan en el ámbito doméstico para marcar botes, cajas, libros…. y suelen ser bastante económicas. Las industriales pueden utilizarse para marcar pisos en la construcción o para limitar el acceso a los ordenadores.